¿Cuánto tiempo dedicas al día a pensar en lo que comes Organizar el menú, comprar los ingredientes, preparar las comidas y cenas para toda la semana Si a esto le sumamos tener que buscar siempre que todo sea ecológico, que no lleve gluten o lactosa, que no se solapen ciertos alimentos, que sea libre de azúcares y de aceites refinados, que haya un tope de calorías por plato, que se hagan ciertos ayunos dedicamos un tiempo ingente a controlar la alimentación. Pero ¿realmente estamos cuidando así de nuestra salud En la era de la sobreinformación, estamos continuamente expuestos a nuevos estudios sobre dietas, valores nutricionales o tóxicos presentes en nuestras comidas, mientras las redes sociales se llenan de personas atléticas y sanas que promueven nuevas modas alimentarias basadas en su mayoría en el autocontrol, la fuerza de voluntad y un sentido de moralidad. Nunca habíamos tenido tanto conocimiento a nuestro alcance sobre cómo cuidarnos y, quizás precisamente por eso, nunca había sido tan difícil lograrlo. Son tantas las voces que escuchamos al respecto, que olvidamos escuchar la más importante: la de nu