ROBINS, WESLEY / GIFFORD, CLIVE
Casi todas las partes de tu cuerpo están diseñadas para ejecutar una tarea. Por ejemplo, tu corazón es una potente bomba que consigue bombear la sangre por todo el organismo. Por el contrario, tu cerebro es un ¡maravilloso milagro multitarea! Para empezar, controla casi todas las partes de tu cuerpo, al enviar instrucciones a los músculos y a las articulaciones cada vez que te mueves. Organiza y supervisa el funcionamiento de tus sistemas orgánicos, tales como la velocidad de tu respiración y tu pulso cardíaco. Tu cerebro también gestiona el flujo de una enorme cantidad de información que recibe a través de tus sentidos. Filtra, organiza y actúa frente a las señales que recibe.
Tu cerebro, tan sumamente listo, es capaz de recordar situaciones, hechos y habilidades almacenadas en tu memoria, meses o años más tarde. También te permite reaccionar con rapidez frente a los diversos acontecimientos, pensar y tomar decisiones, planificar las cosas, solucionar las dificultades y gestionar el conocimiento de muchas formas distintas. Y todo esto lo hace de un modo constante. Tu cerebro, siempre tan sumamente ocupado, casi nunca reduce su actividad, incluso cuando duermes. ¡Menos mal!