Una niña paseaba por la calle vacía de la lejana Transilvania cuando ¡apareció una enorme sombra! ¡Una sombra que asombra!
¡ZOY UN VAMPIRO! ¡UN VAMPIRO PELIGROZO!
La niña tembló, pero de risa.
Este vampirito no consigue dar un susto a nadie. A este paso no podrá superar el examen de la escuela de vampiros
Una divertidísima historia para superar nuestros miedos, de José Carlos Andrés, autor de Los miedos del capitán Cacurcias o Adoptar un dinosaurio, ilustrado por Gómez, reconocida por Daniela pirata, El dedo en la nariz o Ni guau ni miau.