Giulia Toffana: para unos la primera asesina en serie de la historia, para otros una mujer que hizo justicia. La historia de tres mujeres en la Roma del siglo XVII cuyo peligroso secreto de familia pasa de generación en generación.«¡Se han llevado a la Toffana! ¡Libertad para la Toffana!», gritan las mujeres por las calles de la Roma del Papado, Ciudad Eternamente corrupta y en plena revolución artística y galileica. Es febrero de 1658 y Giulia Toffana, boticaria, hija de la alquimista Theophania DAdamo, su propia hija Gironima Carrozzi, la Astróloga de la Lungara, y su amiga del alma Giovanna De Grandis, antigua prostituta, son escoltadas por la guardia del Santo Oficio para ser interrogadas tras abandonar la protección del convento que las refugiaba. Stefano Bracchi, un inquisidor joven y profesional, será el encargado de un caso que puede suponer su ascenso en el Vaticano. ¿Por qué este despliegue Giulia, tras la injusta muerte de su madre, pronunció en su Palermo natal un juramento: dedicaría su vida a ayudar a las jóvenes condenadas a casarse a los catorce con hombres que les triplican la edad y a parir