Pocos músicos cuentan con tantos seguidores a lo largo y ancho del globo terráqueo como Mark Knopfler, cuyo talento como compositor y personal estilo como guitarrista ùun sello inconfundible que le lanzó a la fama en los 80 al frente de Dire Straitsù es admirado y venerado sin reservas. Nacido en Glasgow, Knopfler llegó al rock tras haber flirteado con el folk y con un bagaje de guitarrista ecléctico, admirador de la leyenda del country Chet Atkins, con quien compartía la inusual costumbre de tocar con los dedos, sin púa. Temas de Dire Straits como Sultans of Swing, Money for Nothing y Tunnel of Love forman parte de la historia del rock gracias a la habilidad de Knopfler para componer piezas con un sonido distinto a cualquiera de las bandas de la época. Knopfler, que ejerció en su juventud como profesor de inglés y fue periodista en el Yorkshire Evening Post, fijó su destino como músico cuando formó Dire Straits junto a su hermano David, Pick Withers y John Illsley, en 1977. Un año después sacaron al mercado su primer disco, con el nombre del grupo, y lograron el éxito en el mercado anglosajón. Después ll