Muchos ven en Olympia Binewski un monstruo: es enana, albina, jorobada. Sin embargo, nada hay menos monstruoso que amar. Y Olympia ama a Al y Lil, porque diseñaron cada una de sus malformaciones. Ama a Chick, su hermano pequeño. Ama a Elly y a Iphy, las siamesas, las más bellas y virtuosas pianistas. Un libro lleno de amor aunque terrorífico, que sacudió el panorama literarios y se erigió novela de culto.