Tokio, otoño, segunda década del siglo XXI. Las manos de la joven y famosísima bailarina Noriko Aya aparecen en el pequeño espacio antisísmico entre dos edificios cercanos a los jardines del Palacio Real y al hotel donde se acaba de instalar el matrimonio formado por la autora de novela negra Olivia Galván y el catedrático de Literatura Comparada César Andrade, invitado por la universidad a participar en un curso de posgrado. Con ellas, una misteriosa pista: un anillo de diamantes y rubíes, que muy pronto señalará a César como principal sospechoso del crimen. Contada en primera persona por Olivia Galván, que se refugiará en su amistad incipiente con el diplomático Gonzalo Marcos, consejero de la Embajada española en Japón, la acción de la novela relata el transcurso de la investigación del asesinato de Noriko y se centra en demostrar que, a menudo, nada es lo que parece.